Son muy pocos los que se resisten a degustar las tartas y pasteles en Illescas, y aún menos los que no conocen el sabor del delicioso mazapán.

Es, al igual que el turrón, el dulce clásico de la Navidad, pero en su trayectoria histórica podemos comprobar que comer mazapán va mucho más allá de su consumo estacional.

Para elaborar tartas y pasteles en Illescas, mazapanes y guirlache, bombones y una amplia variedad de postres y dulces, la calidad de la materia prima en los ingredientes es esencial para el resultado final.

Mazapán se asocia con el término árabe mautha-ban y significa “pan de marzo”, aunque su origen todavía no está del todo claro. En España se dice que fue en Toledo donde se inventó, pero los italianos afirman que fue en Sicilia.

En la antigua Grecia ya se conocía una pasta de almendras y miel, aunque la referencia descrita en Las mil y una noches permite a los árabes asignarse la autoría de la primera elaboración. Se comía durante el periodo del Ramadán y también tuvo referencia en el mismo libro como afrodisíaco.

Que Toledo fuese durante siglos una ciudad multicultural entre musulmanes, judíos y cristianos confiere validez a que este dulce se elaboró allí por vez primera en España como una variante del dulce árabe.

En cambio, la teoría del marzipane (mazapán en italiano) data de 1193, cuando unas monjas italianas elaboraban una pasta de almendras y azúcar a la que, antes de cocer, daban forma de fruta y pequeños animales y al final pintaban el dulce con pigmentos de azafrán, pistacho y rosas.

Durante la época colonial española, el mazapán se exportaba a casi todo el planeta y, como casi siempre ocurre en la gastronomía, su elaboración ha variado dependiendo del tipo de fruto seco utilizado.

En Pastelería Díaz - Miguel te invitamos a probarlo. Inolvidable sabor.